El diseño de interiores es un arte que a todos, de una u otra manera, nos atrapa. Nuestro hogar es ese lienzo con el que practicamos siempre. El hecho de amar nuestros espacios íntimos y sentirnos a gusto en ellos, nos permite poner todo nuestro empeño en elegir muebles, complementos y accesorios que nos identifiquen y hablen bien de nuestros gustos y preferencias.
Uno de los espacios más importantes del hogar y en el que podemos hacer gala de nuestro estilo en cuanto a diseño y decoración es el salón. Elegir los muebles adecuados, según el tamaño, la forma y la disposición de las ventanas y puertas en el espacio no es una tarea muy simple. Sin embargo, hacemos el mejor intento y con ayuda de los expertos logramos los mejores resultados.
No obstante, hoy en día el mercado y las tendencias nos ofrecen demasiadas opciones para decorar, por lo que elegir se hace cada vez más complicado. Pero eso no tiene por qué ser motivo de preocupación, siempre y cuando prevalezcan las prioridades de lograr ambientes en los que realmente tú y tu familia se sientan a gusto.
Uno de esos elementos que nos cuesta elegir porque son como esa especie de “guinda del pastel” en un ambiente como el salón son las cortinas. Este detalle tan particular puede engalanar mucho más el espacio o, por el contrario, convertirlo en algo sombrío o aburrido.
Si seguimos hablando de las múltiples alternativas que nos ofrece el mercado actual, hay que mencionar las famosas persianas y estores que, de alguna manera, han llegado para hacerle competencia a las tradicionales y clásicas cortinas. Muchos consideran que son una opción más moderna, práctica y con la que podemos manipular con más eficiencia el grado de iluminación que queremos que entre en estos ambientes.
Pero lo que queremos enmarcar en esta oportunidad es que lejos de ser los estores y las cortinas elementos que se contraponen, pueden funcionar como complementos ideales para instalar en las ventanas.
Por un lado, puedes aprovechar las virtudes de funcionalidad que ofrecen las persianas y por el otro, no tienes que renunciar a la elegancia y sofisticación que ofrecen las cortinas. Así que a continuación dejamos algunas ideas interesantes y razones por las que elegir ambos complementos es una idea fabulosa.
Elegancia y practicidad
Una vez tienes bien definido los colores y las texturas tanto de muebles y paredes en el salón, llega el momento de elegir el vestido de las ventanas. Tal como lo mencionamos anteriormente, puedes escoger unos estores de tejido traslúcido que permiten entrar rayos de luz y añadir en los laterales unas preciosas cortinas, cuyos colores hagan juego o contraste con los muebles.
La caída ligera o vaporosa de las cortinas será la encargada de conferir un aire de elegancia y sofisticación al salón. Si dejas que estas sean de una altura completa, es decir, desde el techo hasta el suelo, estarás creando la sensación de que los techos son más altos y por ende, el espacio se verá más amplio.
Logra manipular la iluminación con cortinas de diferentes tejidos
Si eres más tradicional y lo tuyo son las cortinas, igualmente puedes lograr esa combinación de luminosidad e intimidad que cualquier espacio requiere. En este caso, lo que tienes que hacer es elegir diferentes tejidos en tus cortinas. Como base, los tejidos de seda que son muy delgados y traslúcidos serán los encargados de dejar pasar la luz y a la vez, difuminar el espacio interior para que no se vea vulnerada la privacidad.
Para añadir ese toque de elegancia que siempre queremos en estos espacios, elige un tejido un poco más grueso y con buena caída. Es importante saber tomar las medidas para qué se muestren bonitos pliegues. Para lograr estos resultados, el mejor consejo que podemos ofrecer es que acudas a tiendas especializadas en la venta de este tipo de productos.
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