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¿Por qué es importante la higiene íntima femenina?

El cuidado íntimo femenino está atravesando un auge a nivel mundial, cada vez más mujeres entienden la importancia de la higiene íntima femenina, para prevenir múltiples infecciones y enfermedades.

En un mundo tan competitivo como el actual, las mujeres debemos lidiar con múltiples tareas y responsabilidades a la vez, lo que a veces nos lleva a dejar de lado nuestra higiene íntima. Sin embargo, la higiene femenina es un aspecto que debe ser prioridad, tanto en el hogar como en los centros de trabajo.

Una salud íntima óptima puede prevenir infecciones en el tracto urinario y en el tracto reproductivo, así como disminuir el riesgo de sufrir cáncer de cuello uterino, además de permitir disfrutar de una vida sexual placentera. La buena noticia es que los avances de la ciencia y la tecnología han sido determinantes para crear soluciones que pueden combatir los síntomas y el origen de diversas enfermedades.

Por ejemplo, la vaginosis bacteriana es un tipo de inflamación muy común y frecuente entre las mujeres en edad fértil. Sin embargo, la marca Actifemme ofrece tratamientos efectivos, que se han convertido en favoritos de las mujeres y ginecólogas en toda España.

Principales consejos para cuidar la higiene íntima femenina

El ecosistema vaginal está compuesto por múltiples mecanismos que ayudan a mantener el área vulvovaginal de forma saludable y óptima. Pero cuando algo no va bien, es normal experimentar mal olor, desequilibrio del pH o secreción vaginal.

En este sentido, aunque el ecosistema vaginal está en constante cambio, como sucede con la aparición de los primeros síntomas de la menopausia, existen algunos cuidados y consejos que podemos aplicar para disfrutar de una buena higiene íntima femenina.

Mantener una limpieza adecuada

Este consejo puede parecer obvio, no obstante, muchas de nosotras podemos llegar a saltarnos este paso por falta de tiempo o por no tener los conocimientos necesarios. Como sucede con el resto del cuerpo, las partes íntimas requieren de una limpieza regular y profunda.

Los profesionales de la ginecología recomiendan tomar una ducha en lugar de un baño. Para ello, es imprescindible evitar el uso de productos químicos que irriten la piel o desequilibren el pH. Algunos jabones pueden complicar algunos síntomas, por suerte en el mercado es posible encontrar diferentes tipos de geles íntimos que se adaptan a las necesidades de cada mujer.

Acudir a consulta ginecológica de forma regular

Está bien que muchas de nosotras utilicemos una calculadora días fértiles para cuidar nuestra higiene íntima, no obstante, acudir a consulta ginecológica de forma regular puede ayudarnos a prevenir enfermedades y disfrutar de una salud óptima.

En las revisiones regulares, los profesionales de la salud indican tratamientos capaces de mejorar el ecosistema vaginal. Los cambios hormonales están a la orden del día durante la vida fértil de toda mujer, por eso ante dudas, malestar o cualquier síntoma extraño, lo más sensato es consultar con nuestro ginecólogo de confianza.

Limpiar correctamente

En ocasiones, limpiar de forma incorrecta la zona íntima puede acarrear la proliferación de numerosas bacterias. Al momento de limpiar las partes íntimas, con agua o papel higiénico, es necesario hacerlo de adelante hacia atrás, así se puede evitar que los microorganismos que puedan encontrarse alrededor de la zona anal sean arrastrados hasta la vulva.

Utilizar ropa íntima cómoda y de algodón

La ropa íntima elaborada con material sintético puede convertirse en caldo de cultivo de hongos y bacterias. Los profesionales de la salud íntima aconsejan vestir ropa interior de algodón: este material es 100% transpirable y facilita el flujo de aire en la entrepierna.

Además, es importante evitar el uso de ropa ajustada o ceñida al cuerpo, ya que el sudor puede ocasionar infecciones vaginales.

Como se puede ver, la higiene íntima femenina es un aspecto que no debe tomarse a la ligera. Añadir los cuidados necesarios a la rutina diaria puede garantizar el correcto funcionamiento del ecosistema vaginal, así como prevenir múltiples infecciones por hongos y enfermedades en el tracto reproductivo y urinario. Contenido facilitado por Comunicación Kellenföl Ad.  

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