Playa Donosti

Curiosidades de Donosti, naturaleza y ciudad con detalles singulares

En cada rincón de España puedes encontrar grandes monumentos, ciudades sorprendentes y atractivas por sus peculiaridades, pero sobre todo, podrás encontrar una gran cantidad de monumentos y actividades que llevar a cabo en los tres grandes núcleos de España: Barcelona, la capital del modernismo en España, Madrid, que como capital se ha desarrollado en todos los planos turísticos y ofrece la visita a las tres grandes pinacotecas del país —el Museo del Prado, el Museo Nacional de Arte Moderno Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza—, y San Sebastián, o Donosti en euskera.

A continuación nos centraremos en esta última ciudad, y desvelaremos algunas de las curiosidades y los secretos que esta ciudad encierra entre sus calles, locales y monumentos, por los que es aconsejable realizar visitas guiadas San Sebastian.

Monumentos y curiosidades en Donosti

Donosti fue una de las ciudades que se vieron involucradas de manera directa en la Guerra Civil española (1936-1939) y todavía pueden descubrirse algunos resquicios de aquel enfrentamiento. La aristocracia donostiarra de la época se refugió en el Hotel María Cristina, y a día de hoy, puedes observar algunas de las marcas de balas en su fachada.

La antigua muralla medieval de Donosti se fue deteriorando con el paso de los siglos y el incendio que devastó la ciudad en el año 1813 terminó de dañarla gravemente. Su restauración permitió que esta pudiera ser contemplada durante 50 años más, sin embargo, en 1863, el alcalde de la ciudad, Eustasio Amilibia, la mandó derribar para ampliar las fronteras de la ciudad. La muralla desapareció durante más de 100 años y durante la construcción del actual Parking del Boulevard en 1997, se descubrieron restos de la muralla que a día de hoy se encuentran dentro del aparcamiento y que se pueden visitar.

A finales del siglo XIX, cuando la situación de las colonias españolas veía su fin, en Donosti surgió el temor porque esta ciudad fuera atacada por las tropas americanas, ya que se trataba de uno de los grandes núcleos de la aristocracia y la realeza española del momento. Para protegerse, se construyó el Fuerte de Monpas, aunque nunca llegó a producirse esta amenaza militar y el fuerte se acabó desmilitarizando en 1950, convirtiéndose en un monumento histórico.

Curiosidades de la naturaleza en Donosti

Al encontrarse en la costa, Donosti tiene algunas islas cercanas a la orilla, relativamente, como la isla de Santa Clara. En los momentos del año en los que se encuentra la marea baja, se dice que se puede llegar a esta isla andando, ya que apenas hay agua en unos pequeños charcos, que quedan como atisbo del océano Atlántico. Esto es posible, pero no es tan sencillo ni agradable como se puede pensar en un primer momento, por la tierra húmeda que hay que atravesar, pero ¿quién puede decir que ha llegado a una isla andando?

Popularmente, se dice que en el Paseo de la Concha se encuentran plantados varios ejemplares de tamarindos. Sin embargo, la revista Munibe de la Sociedad de Ciencias Aranzadi demostró que estos árboles no son tamarindos, sino tamarices. Se sabe por la historia, que se trata de unos árboles cuya plantación se debe al hijo de Bernardo Ponsol, un sombrerero de la ciudad que viajó a París, donde vio estos árboles y compró semillas para plantarlas por Donosti.

Por otra parte, a las afueras de la ciudad, a unos 30 kilómetros, se encuentra un paraje natural desconocido para la mayoría de los turistas, un bosque perdido que tiene su origen en la compra de dichos terrenos que el Ayuntamiento hizo a principios del siglo XX para evitar que los vecinos de la zona contaminaran las aguas del río Añarbe, fuente de agua para el consumo y uso de la ciudad, debido a la fiebre tifoidea que tanto afectó a Donosti.

Esto es una breve pincelada de las muchas curiosidades de la ciudad, por lo que no puedes perderte una visita para descubrirlas en persona.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)