Aproximadamente un tercio de los empleados de Basecamp dijeron que renuncian después de que la empresa, que fabrica software de productividad, anunció nuevas políticas que prohíben las conversaciones sobre políticas en el lugar de trabajo.
Jason Fried, director ejecutivo de Basecamp, detalló las políticas en un blog el lunes y calificó las «discusiones políticas y sociales» sobre las herramientas de mensajería de la empresa como «una gran distracción». Escribió que la empresa también prohibiría los comités, recortaría beneficios como un subsidio por aptitud (con los empleados recibiendo la cantidad equivalente de dinero) y dejaría de “retrasar e insistir en decisiones anteriores”.
Basecamp tenía 57 empleados, incluido Fried, cuando se hizo el anuncio, según una lista de empleados en su sitio web. Desde entonces, al menos 20 de ellos han publicado públicamente que tienen la intención de dimitir o ya han dimitido, según un recuento de The New York Times. Basecamp no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Fried y David Hansson, dos de los fundadores de Basecamp, han publicado varios libros sobre la cultura del lugar de trabajo, y las noticias sobre su última filosofía de gestión se han recibido con una mezcla de aplausos y críticas en las redes sociales.
Después de que el boletín Platformer publicara detalles de una disputa dentro de la compañía que contribuyó a la decisión de prohibir las conversaciones políticas, Hansson escribió en otra publicación de blog que Basecamp ofrecía hasta seis meses de compensación a los empleados que no estaban de acuerdo con la elección de los fundadores.
«Estamos comprometidos con una postura profundamente controvertida», escribió Hansson, director de tecnología de Basecamp. «Algunos empleados se sienten aliviados, otros están enfurecidos, y eso también describe muy bien el debate público en torno a esto».
Coinbase, una empresa emergente que permite a las personas comprar y vender criptomonedas, anunció una prohibición similar el año pasado, con una oferta similar para compensar a los empleados que no estuvieron de acuerdo. La compañía dijo que 60 de sus empleados renunciaron, aproximadamente el 5% de su fuerza laboral.